martes, 11 de agosto de 2015

Microcuentos (chinos) y microrrelatos con Banda sonora

Tras muchos años sin participar, la semana pasada decidí volver a presentar algún microrrelato a los concursos de la SER y Escuela de escritores. El lunes recibí la llamada (pese a que les fue realmente complicado contactar conmigo gracias a las bondades de la telefonía china) para informarme de que uno de ellos había sido seleccionado, pero al recibir la información por correo me di cuenta de que la canción que figuraba como inspiración del mismo no era correcta (error mío al seleccionar en el formulario de envío): se lo hice saber al concurso y decidieron descalificar el relato (lo que me parece lógico, por otra parte). Pero como me gusta compartir, y estoy orgulloso de mis micro-retoños, y ahora otra vez tengo un blog, entrada al canto.

Y dado que éste es un blog sobre vivencias y visión (miope) china, unos micro-cuentos ad hoc sobre el asunto, en primer lugar.

Tríptico

1

YuanHe está fumando junto a la carretera, en cuclillas, viendo pasar el tráfico. Mira al cielo, mira los rascacielos en construcción a 30 solares de distancia, mira un remolino de basura constituido por envoltorios de helados de 3 RMB, creado por una ráfaga de viento. Da otra calada al cigarro, coge la escoba y vuelve a barrer (desplazar) la arena desde un lado de la carretera al otro. Tose y se atraganta. Algo en la manera de moverse del remolino le ha recordado a su hijo volando una cometa en Xingjian.

2

El líder se acerca al pedestal. Las masas del partido se levantan y aplauden haciendo ver que están enfervorecidas. El líder saluda como si aquello le importara algo, sonríe. Mira el discurso de 27 páginas sobre el atril, con marcas sobre donde parar. Carraspea y lee, con la misma entonación que le enseñaron en la escuela, esa que parece sincera y campechana. Lee. Y Lee. Y deja huecos para los aplausos, hasta que les sangren las manos. Hasta que se queden sordos de sus vítores. Al terminar se da cuenta de que es el mismo discurso del año pasado.

3

Hermes ama la ciudad. Ama a su gobierno. Ama a su mujer (por decreto) y a su hijo único de 5 años. Ama su trabajo, a su jefe, pero sobre todo idolatra a su sueldo. En su currículo, escribió en la casilla correspondiente, Religión: Dinero. Le ha construido un altar en su mente, un trono construido a base de billetes de 100 yuanes de rojo muy brillante, en el que deposita ofrendas imaginarias de ramos de bolsos de Luis Butrón para hombre.
Hermenegildo es el jefe de Hermes, ama las cartas de despido.

Sex Machine (James Brown)

Título: La relación entre el amor y los amperios

Año 2046.
Los libros y la películas se visualizan gracias al implante de retina patentado Google Interior Plus. Todas las compras se realizan a través del módulo Elon 10.1 de Amazon. Todas las comunicaciones interpersonales se llevan a mediante la pantalla del Intermac 347 de Apple. Las relaciones interpersonales están reguladas, un máximo de 15 minutos usando el Extractor Max última generación de Revlon, la única música permitida es Sex Machine de James Brown.
La felicidad se mide en kilovatios.

Cena Recalentada (Golpes Bajos)

Título: Pasar el arroz

Llegas tarde a casa. Abres la nevera, metes el arroz de anteayer en el microondas. Te sientas delante del ordenador a desconectar el cerebro. Una cucharada de almidón recalentado, que sabe a cartón. Te acuerdas del arroz a banda de tu madre, la insustancial de tu hermana, del desgraciado de tu padre, el cinturón, las huidas, el frío, el sufrimiento, el amor en los soportales, las motos, la formación profesional y la oficina. Te concentras y traspasas la pantalla del ordenador, desapareces. Aquí dentro no hace frío, y nada sabe a nada.

Un buen día (Los planetas)

Título: Tus recuerdos viven en mi apartamento

Me he despertado casi a las diez, en soledad, con dolor de cabeza. He tomado una aspirina y me he acordado de ti porque te sentaban como un tiro al estómago. He mirado el correo y me he acordado de ti porque todavía tengo una carpeta con tus mensajes de hace 10 años. Me he hecho el desayuno y me he acordado de ti porque tu cara aparece en la tostada. Me he dado la vuelta y también estas en las manchas de humedad de la pared. Abro el periódico, sección clasificados, por la P. Dudo un segundo.

Nota 1: Las canciones vienen dadas por el concurso, no las elijo yo, por si alguien no ha entrado en el primer enlace, y por si cabe alguna DUDA.
Nota 2: Podéis jugar a adivinar  cual fue el relato efímero finalista 

Autor: El Col-chino.

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